La UE publicó en 2022 nuevas reglas de información sobre sostenibilidad, que exigen a las empresas reportar el impacto de su actividad en las personas y el medioambiente. Con la aprobación del paquete de medidas Ómnibus de la UE ha sufrido cambios relevantes.
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[Última actualización: 21 de noviembre de 2025 en base a la comunicación del Parlamento Europeo.]
La Unión Europea publicó el 14 de diciembre de 2022 una nueva norma que obliga a las empresas a informar regularmente sobre el efecto de su actividad en las personas y en el medioambiente. A continuación damos respuesta a sus principales claves, ya actualizadas con las últimas modificaciones legislativas en tramitación.
La CSRD es la Directiva (UE) 2022/2464 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de diciembre de 2022, por la que se modifican el Reglamento (UE) 537/2014, la Directiva 2004/109/CE, la Directiva 2006/43/CE y la Directiva 2013/34/UE. En inglés, conocida como Corporate Sustainability Reporting Directive.
Equiparar la información sobre sostenibilidad con la información financiera, dando respuesta al aumento de la demanda de datos fiables y comparables (especialmente por parte de la comunidad inversora). La CSRD pretende ofrecer transparencia, mejorar la calidad del reporte y reforzar la confianza en la información que las empresas proporcionan sobre su desempeño en materia ambiental, social y de gobernanza.
Estos son los principales cambios que introduce la CSRD y sus modificaciones más recientes:
El paquete de medidas Ómnibus I reduce de forma significativa el alcance de la CSRD.
Mientras que el texto original ampliaba de forma considerable el número de empresas obligadas a reportar, las últimas propuestas de simplificación introducen umbrales más elevados:
Estas cifras sustituyen a los umbrales inicialmente propuestos (1.000 empleados y 50 millones de euros de facturación).
El objetivo es centrar las obligaciones en las empresas con mayor capacidad administrativa y operativa, reduciendo la carga regulatoria para el resto.
Nota importante: Las negociaciones entre Parlamento y Consejo están en curso. Los umbrales mencionados pueden ajustarse durante los trílogos, aunque representan la posición más reciente del legislador.
Esta normativa obliga a las grandes compañías a informar de manera periódica sobre el impacto de su actividad en el medioambiente, los derechos humanos y los aspectos sociales. La Directiva pretende combatir el “greenwashing”, reforzar la economía social de mercado y avanzar hacia estándares de sostenibilidad más sólidos y comparables a nivel global.
A medio plazo, esta legislación permitirá equiparar la información de sostenibilidad con la información financiera y ofrecerá a los inversores y al público en general datos fiables y comparables para la toma de decisiones.
El Consejo aprobó el texto el 28 de noviembre y entró en vigor el 5 de enero de 2023.
Sin embargo, con la aprobación del paquete de simplificación Ómnibus I, se aplaza dos años la entrada en vigor de los requisitos de reporte para:
Este aplazamiento pretende dar tiempo al acuerdo final sobre las modificaciones propuestas y evitar una carga administrativa excesiva.
La CSRD establece que las empresas deberán someter sus informes a auditorías independientes y procesos de certificación, asegurando así la calidad y veracidad de la información reportada.
Además, se garantiza el acceso digital a los reportes y la armonización del formato mediante normas técnicas y el futuro portal único de información.
Los ESRS (European Sustainability Reporting Standards), o NEIS en español (Normas Europeas de Información Sostenible), son un conjunto de estándares desarrollados bajo la CSRD por el EFRAG.
Establecen qué información deben divulgar las empresas en relación con sus impactos ambientales, sociales y de gobernanza. Abarcan temas como:
Tras la simplificación Ómnibus, los ESRS se aplicarán de forma más flexible:
La doble materialidad implica que las empresas deben informar desde dos ángulos:
Analiza cómo los factores ESG afectan al rendimiento financiero, la viabilidad y el valor empresarial.
Examina cómo las actividades de la empresa afectan al entorno, la sociedad y el medioambiente (impactos sobre biodiversidad, clima, salud pública, cohesión social, etc.).
Este enfoque permite ofrecer una visión más completa y equilibrada de la sostenibilidad corporativa, y sigue siendo un requisito central de la CSRD tras las modificaciones introducidas.
En TEIMAS queremos ayudar a las empresas a entender sus nuevas obligaciones frente al denominado "tsunami normativo" de la UE. Por eso, hemos organizado una serie de talleres donde explicamos normativas clave sobre sostenibilidad y economía circular. Descubre aquí todos los vídeos de la serie Surfing the Tsunami of Sustainability Compliance (solo disponible en inglés).

Actos delegados: actos no legislativos adoptados por la Comisión para completar o modificar determinados elementos no esenciales de un acto legislativo. La Comisión también consulta a expertos, entre los que se incluyen los expertos designados por cada Estado miembro, antes de adoptar este tipo de actos.
EFRAG: entidad que asesora a la Comisión Europea sobre la adopción de las normas internacionales de presentación de información financiera.