El crecimiento del sector tecnológico en Galicia y el papel de la digitalización de la cadena de valor del residuo han sido el tema central de esta entrevista de esRadio a Cristina Vázquez, COO de TEIMAS, experta en trazabilidad y traslado de residuos. Compartimos la transcripción de la entrevista, de lectura recomendada para conocer más de cerca la labor de TEIMAS.
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Accede aquí al audio de la entrevista en esRadio.
esRadio (ER) — Desde hace algunos años el sector de las tecnologías —hardware, software, etc— está desarrollando en Galicia un área de negocio muy importante que nos da prestigio, riqueza y puestos de trabajo de alta cualificación. Sobre esto vamos a hablar con Cristina Vázquez, directora de operaciones de TEIMAS. Buenos días.
Cristina Vázquez (CV) — Buenos días, Ignacio.
ER — ¿A qué os dedicáis en TEIMAS y desde cuándo?
CV — En TEIMAS desarrollando, desde 2008, software que ayuda a digitalizar la cadena de valor del residuo y poder así impulsar la economía circular y proteger la salud de las personas. Nuestros clientes son tanto las empresas que producen grandes cantidades de residuos y también las empresas que trabajan en la gestión y el tratamiento de los mismos. El sector residuos tiene muchísima burocracia y es muy importante trazar correctamente todos los traslados de residuos. Es un sector clave para las políticas de sostenibilidad y de economía circular.
ER — Además la normativa que regula la actividad de estas empresas es tremendamente compleja y cambiante, ¿no?
CV — Efectivamente. Desde 2015 podríamos decir que estamos viviendo un «tsunami normativo». Por un lado las normas que vienen de Europa, luego las propias de España y como las competencias en medio ambiente están transferidas a las comunidades autónomas, también hay normativa a nivel autonómico. Por eso nuestros productos están en constante evolución. Actualmente trabajamos con unos 800 centros gestores de residuos en España y con más de treinta grandes grupos empresariales, lo que supone miles de puntos de producción de residuos.
ER — Vosotros tenéis una plataforma que se llama Zero, ¿no?
CV — Sí, nuestro software Zero ayuda a las empresas en sus políticas de economía circular. Mide la cantidad de residuos que producen y controla su trazabilidad. En base a ello las empresas pueden planificar y mejorar sus políticas de sostenibilidad y de economía circular. Hay empresas que tienen todo ya muy controlado y auditado pero otras muchas todavía están en el inicio del camino.
ER — Supongo que también las asesorías para conocer el impacto de su huella de carbono, ¿no?
CV — Sí, la huella de carbono es un indicador ambiental que trata de representar el impacto que una actividad determinada tiene en términos de producción de gases de efecto invernadero. La nueva versión de Zero incluye, entre otras novedades, la medición detallada de la huella de carbono. Esto genera una cantidad inmensa de datos y hemos recurrido a la tecnología blockchain para registrarlos. La trazabilidad verificada permite conocer la ruta de los residuos que se generan y conocer dónde terminan.
ER — Además, tengo entendido que cumplir con la normativa supone un ahorro económico, ¿es correcto?
CV — Así es. La digitalización, da igual el sector, siempre redunda en ahorro de costes. Y concretamente en nuestro sector, si una empresa es capaz de medir el impacto económico que tienen tus residuos —cuánto paga a la empresa que se los lleva o cuánto cobra por determinados materiales— será capaz de mejorar ese ratio. Son fuentes de ingresos o, si me lo permites, fuentes de «no gastos» que muchas empresas tienen completamente olvidadas.
ER — Me ha llamado la atención que el sector tecnológico antes vendía producto pero ahora vende servicios. Vosotros veo que también. Con esto el cliente tiene garantizada la prestación del servicio pero además se ahorra los costes del mantenimiento, ¿no?
CV — Exacto. Es un modelo bastante extendido. Se conoce como «Software As A Service» o Pago Por Uso. Hoy está muy extendido pero cuando comenzamos en 2008, no tanto. Esta fórmula tiene beneficios muy grandes para los clientes: no tienen que hacer una inversión inicial demasiado alta, no tienen que preocuparse de copias de seguridad, de la protección de los datos, etcétera, porque todo ello forma parte de las obligaciones del proveedor, en este caso de TEIMAS. Por otro lado esto nos obliga a nosotros a estar permanentemente pendientes de aportar ese valor y de cumplir con las necesidades del cliente.
ER — Veo que la inmensa mayoría de los que trabajáis en TEIMAS sois gente joven, bien formada... ¿hay una estrategia detrás o ha surgido de manera espontánea?
CV — Hombre, yo creo que aquí en Galicia tenemos una industria yo diría que bastante potente, aunque un poco escondida, de temas relacionados con el con el software en general y también de temas relacionados con medio ambiente. Entonces, yo creo que ambas cosas son... no sé si llamarnos un polo, pero sí que está habiendo mucho movimiento en Galicia para poner sobre la mesa el potencial que tenemos aquí, y yo creo que forma parte de un movimiento quizá un poco más grande.
ER — Claro. Oye ¿y cuántos sois en TEIMAS? Más o menos.
CV — Pues en TEIMAS, en este momento, somos 45 personas.
ER — ¡Caramba!
CV — Y nos dedicamos sólo a hacer software para la parte de residuos, o sea que la especialización es alta.
ER — Está clarísimo. Oye ¿os está pasando a vosotros como, al menos, dicen aquellas personas con las que hablo de vuestro sector, que hay déficit de gente preparada y cualificada?
CV — Bueno, yo creo que gente preparada y cualificada hay un montón. Quiero decir: yo creo que las nuevas generaciones sí que vienen preparadas y cualificadas pero lo cierto es que en muchos en mucho sectores, tanto el nuestro como en muchos otros necesitas perfiles bastante técnicos.
ER — Claro.
CV — ...Y no son de los que más hay porque además tenemos mucha competencia fuera. Fuera me refiero no solo en Madrid y Barcelona, que es lo típico, sino fuera en el extranjero. Entonces, sí que es cierto que, en ocasiones, cuesta un poco encontrar esos perfiles. Pero vamos, que hay gente muy preparada.
ER — Eso seguro, de eso no me cabe ninguna duda. Lo que pasa es que siempre, la demanda en vuestro sector es infinitamente superior a la oferta.
CV — Sí, sí, en este momento es complicado. Llevamos unos años ya siendo complicado.
ER — Y además, encima, como ahora puedes deslocalizarte, como decís en el mundo de los negocios, y puedes trabajar desde cualquier sitio para cualquier empresa en cualquier parte del mundo, la competencia es muy superior, como tú decías.
CV — Claro, por eso te digo que, en nuestro sector concretamente, no estamos hablando de un entorno tan local, porque sí que las contrataciones pueden ser en cualquier parte del mundo, pero también a nuestra gente preparada en Galicia se la llevan a cualquier parte del mundo, por decirlo así, trabajando desde sus casas.
ER — Claro. Oye, ¿y hay concienciación suficiente en nuestras empresas, y no me refiero solo a Galicia porque seguramente trabajáis también mucho fuera de Galicia dentro del ámbito de España, hay conciencia de las grandes empresas de que hay que dedicar recursos tanto económicos como personales para cumplir con esta normativa si no queremos que te metan una multa que te crujen?
CV — Yo creo que cada vez más. Es decir: aquí a veces las cosas parece que van como por imposición, ¿no? porque hay una una norma que lo pone y, obviamente, las normas ayudan a este impulso. Pero yo de un tiempo a esta parte, de unos años para aquí, sí que detecto una preocupación genuina dentro de las corporaciones porque influyen muchos otros factores. Influye la propia concienciación de las personas, influye su imagen de cara a inversores, su imagen de cara clientes, influye la propia normativa... Influyen un montón de factores que están haciendo que estemos pasando de ese «greenwashing» que hemos escuchado muchas veces a una preocupación y una dedicación de recursos real. Y esto, obviamente, para nosotros es muy favorable.
ER — Está claro. ¿Y cómo estamos, Cristina, comparativamente con nuestros colegas de la Comunidad Económica Europea? ¿Estamos muy por detrás? ¿Estamos al mismo nivel? ¿Cómo estamos?
CV — Yo diría que en cuanto a normativa estamos más o menos igual, incluso muchas veces un poco más exigentes dentro de España que en otros países que, a lo mejor, podamos tener de referencia. Lo que sí es cierto es que en digitalización estamos un poco por detrás, pero yo sí que veo en los últimos años, como te digo, un cambio en esta tendencia, y estoy segura de que ese cambio no se va a parar, porque todas las señales indican que hay una preocupación al respecto.
ER — Y eso me lleva a la última pregunta, Cristina. A ver: todo este tipo de actuaciones por parte de las empresas —el contrataros a vosotros, el cumplir la normativa vigente, normativa muy ágil por otra parte en su variación— cuesta dinero y hay que dedicar económicos a ello. ¿Eso hasta qué punto, comparativamente con otros países donde esto no se hace, y me refiero fundamentalmente a países fuera de la Comunidad Económica Europea, hasta qué punto puede lastrar nuestra competitividad?
CV — Bueno, uno de los motivos que provocan también toda la creación de estas normas y y el impulso de nuevos materiales es, precisamente, por la dependencia de otros países. Aquí tenemos dos vías: la primera, que mogollón de residuos terminan en sitios donde no deberían terminar... —todos hemos visto seguramente en algunos programas de televisión, pues, vertederos en terceros países cuyo tratamiento de residuos es muy malo para la salud de las personas— y por otro lado distinto, la dependencia de materiales, que también Europa tiene en otros países terceros. Entonces, parte de la gracia de todo este aprovechamiento de materiales y de residuos es, precisamente, dejar de depender de terceros en la medida en la que se pueda, y poder garantizar procesos que sean acordes con el medio ambiente y con la salud de las personas.
ER — Ya.
CV — Entonces, en ese sentido, yo creo que Europa, normativamente va por delante pero la implementación se demuestra, tal y como tú bien dices, invirtiendo.
ER — Claro. Y sobre todo porque, además, no deberíamos ser tan, digamos, contemplativos a la hora de permitir importaciones de productos a Europa de países que no cumplen, ni de lejos, esta normativa ni tienen intención de hacerlo.
CV — Claro, hay en la cadena de producción de materiales, y hace muchos años que se ha avanzado mucho, en la parte de residuos, el camino lo estamos empezando a correr ahora.
ER — Ay! Que buena falta nos hace. Pues Cristina Vázquez, directora de operaciones de TEIMAS. Muchísimas gracias por acompañarnos. Enhorabuena por esa plataforma Zero y a seguir currando porque no valemos para otra cosa.
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